I Entrega de IV
Aunque el gobierno viene anunciando un amplio debate como pasó previo a reformar el sistema de pensiones en el país, este aún no inicia, y mientras tanto se continúa perdiendo la posibilidad de rescatar un sistema de ahorro individual, cuya tasa de rentabilidad es perjudicada principalmente por el problema fiscal del Estado.
En 17 años, el Sistema de Ahorro para Pensiones (SAP), ha sido capitalizado por unos $ 8,300 millones de dólares aportados por los ahorros de los trabajadores. El empleado aporta un 6.5% de su salario y se complementa con una cantidad similar que aporta el empresario.
$8,300 millones
Es el ahorro de los trabajadores en 17 años del sistema del SAP
Pero el sistema de ahorro individual ha enfrentado una serie de distorsiones desde su vigencia en 1998, provocadas por el mismo Estado.
Una de estas distorsiones fue la creación de un Fideicomiso de Obligaciones Previsionales; este faculta al gobierno a utilizar hasta el 45% de los fondos existentes para enfrentar la situación fiscal. El gobierno sostiene que con este dinero paga los CT (Certificados de Traspaso), los cuales reciben los trabajadores al momento de pensionarse. Los CT prácticamente son los montos ahorrados por los trabajadores en el ISSS o INPEP antes de 1998, cuando se aprobó la creación del nuevo sistema. Este dinero- el utilizado por los gobiernos desde 2007- ha dejado al sistema sin percibir unos $1,200 millones debido a la tasa de rentabilidad que paga el Estado que en la actualidad es de 1.2%.
$1200 millones
Ha dejado del percibir el Estado debido a la baja rentabilidad de pensiones
Una sentencia de la Sala de lo Constitucional resolvió que el Estado debe pagar una mayor tasa de interés a los trabajadores por el dinero que le prestan de las pensiones; el ministro de Hacienda Carlos Cáceres propuso una tasa del 3.29% solo para los nuevos instrumentos, los anteriores permanecen en la misma tasa. La fórmula empleada es tasa Libor + 75; lo que significa que los trabajadores han venido recibiendo menos intereses desde la crisis económica de finales de la década pasada. Con esta misma fórmula los CT obtenían un 6.2% de interés en 2006; se desplomó a 2.44% durante 2009, y un año más tarde se cotizó en 1.36%.