La prueba del TSE realizada ayer presentó algunas fallas. La presidenta del ente colegiado mencionó la posibilidad de volver al sistema de conteo manual.
Gabriel Recinos
Ayer, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) llevó a cabo una prueba a escala nacional previo a las elecciones del 28 de febrero. En ella se probó el sistema de transmisión de datos de los 1,595 centros de votación, la logística y las rutas y el nivel de asimilación de la tecnología que se empleará en mesa de parte de los miembros de las Juntas Receptoras de Votos (JRV).
En conferencia de prensa, la magistrada presidenta del Tribunal, Dora Esmeralda Martínez, dijo que veía corto el tiempo para corregir los errores detectados en la prueba. Además, mencionó que no estaría de más considerar emplear el método de conteo manual.
Al respecto, el diputado René Portillo Cuadra, de ARENA, dijo que el que no “se haya completado el simulacro ayer no significa fraude. Los únicos que están hablando de fraude son los que se consideran perdedores”.
Sobre el comentario de la presidenta del TSE, dijo que le parecía una opinión adelanta y que debió consultarla con los demás magistrados. “Siempre que se han hecho simulacros es para detectar las fallas y corregirse”, agregó.
Mientras que el diputado Juan José Martel, del CD, dijo que lo que se necesitaba ayer era un simulacro nacional. En su opinión, se debió presentar una dinámica similar a la de las elecciones para garantizar que a todo el país llegan los equipos, que funcionen y transmitan los datos.
“Ya no están para ensayos. Lo que tuvieron ayer fue una prueba con fallas catastróficas. El TSE tiene la responsabilidad histórica de dar resultados rápidos y confiables a la ciudadanía el mismo día de las elecciones”, recalcó Martel.
Mario Tenorio, de GANA, señaló que su partido solicitará que se retorne al método anterior de conteo manual.
Por su parte, el presidente de la Asamblea Legislativa, Mario Ponce, comparte la idea de que las pruebas son para identificar fallas y poder hacer reajustes de cara a las elecciones.
“Venir y creer que vamos a echar a andar el sistema manual, no se tiene el tiempo ni lo recursos. Creo que ya no les da el tiempo para hacerlo”, dijo. Similar postura expuso Rodolfo Parker, del PDC, al decir que no cuenta con los recursos mínimos para regresar al método manual de conteo de votos.
El diputado no partidario, Leonardo Bonilla, considera que esta situación puede generar desconfianza en la población y los candidatos. En su opinión, la tecnología no es el problema, sino el uso que se haga de ella. Y que el retraso en la información puede provocar dudas y desconfianza de los resultados que proporcione el TSE el 28 de febrero.
