El expresidente Elías Antonio Saca fue capturado por la División Élite contra el Crimen Organizado (DECO) a primeras horas de la madrugada de este domingo luego de la celebración de las nupcias de uno de sus hijos. A Saca se le acusa de lavado de dinero, peculado y agrupaciones ilícitas mientras ejerció la presidencia de la República, del 2004 al 2009, bajo la bandera del hoy principal partido opositor ARENA.
Junto a él, también fueron capturados el ex secretario de Juventud, César Funes, y el ex secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Julio Rank miembros del gabinete de Saca, y se les atribuye el delito de agrupaciones ilícitas y caso especial de lavado de dinero.
Además se procedió a las capturas de Jorge Alberto Herrera, tesorero de la Presidencia, Francisco Rodríguez Arteaga, jefe de la Unidad Financiera Institucional de CAPRES, y Pablo Gómez contador del secretario privado de la Presidencia. Estos últimos aun son empleados en Casa Presidencial.
La semana pasada, el magistrado de la Sala de lo Constitucional, Sidney Blanco, advirtió que el ex secretario privado de la presidencia, Élmer Charlaix, había manejado cerca de $15 millones para las cuentas de Saca, y que ni los bancos señalaron estas transacciones, algo por ley debió hacerse.
Los acusados están detenidos en las bartolinas de la Dirección de Antinarcóticos (DAN). La abogada defensora del exmandatario Elías Saca, lamentó la forma en que se condujo el procedimiento contra su defendido. «Es una pena que el fiscal no haya respetado un momento tan íntimo como la boda de uno de los hijos del expresidente», señaló.
De última hora se conoció que el expresidente Saca habría solicitado salir de las bartolinas para ingresar a un hospital, por algún padecimiento o cuadro clínico desfavorable, algo que no fue confirmado por su defensa.
«Ellos están tranquilos y sabedores de que van a poder demostrar su inocencia», aseguró la abogada Silvia de Bonilla, defensora del expresidente Saca y César Funes.
