El presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, nombró esta tarde al dirigente efemelenista José Luis Merino, como viceministro de Inversión Extranjera y Financiamiento para el Desarrollo, cargo que se circunscribe al Ministerio de Relaciones Exteriores.
El nombramiento surge en el contexto de su finalización de período como diputado del Parlamento Centroamericano (PARLACEN) y señalamientos desde la misma Fiscalía General de la República (FGR), donde según el fiscal Douglas Meléndez, existe una investigación sobre el dirigente desde el año 2014.
Los diputados PARLACEN poseen fuero diplomático durante el período que ejercen el cargo, y finaliza una vez terminado el nombramiento. Según el artículo 236 de la Constitución, por su nombramiento como viceministro de Estado, Merino tendrá fuero, y solo podrá responder a la Asamblea Legislativa por sus actos.
A mediados de este año, el senador republicano de EEUU, Marco Rubio, se refirió a Merino como “un lavador de dinero de clase mundial y de armas para las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), ha lavado millones de dólares para ellos y para oficiales corruptos de Venezuela”.
Además de máximo dirigente del partido oficial, Merino es asesor de la empresa de capital mixto ALBA Petróleos de El Salvador.
En la misma juramentación, se nombró al ex primer magistrado de la Corte de Cuentas de la República (CCR), Raúl Antonio López, como nuevo viceministro de Justicia.
El nombramiento de López en la CCR fue declarado inconstitucional en junio pasado por la Sala de lo Constitucional, por considerar que él junto al presidente Johel Valiente y el magistrado Marco Grande tenían vínculos partidarios.