El empleo en el sector público ha crecido en los últimos años en un promedio de 2.8%. Para el próximo año, el presupuesto general de la nación contempla un total de $1,785.7 millones de dólares, lo que constituye un aumento del 2.6%.
Y es que cada año la tendencia ha sido al alza con el ingreso de nuevo personal a las diversas instituciones de Gobierno, lo que ha generado una carga pesada para el Gobierno en los últimos años.
De hecho, circuló la versión que la falta de liquidez del Gobierno haría que no se pudiera pagar a los empleados del sector público, sus bonificaciones de fin de año. Cosa que luego fue desmentida por el mismo secretario general del FMLN, Medardo González.
Para el 2013, el presupuesto reflejó en el área de remuneraciones la cantidad de $1,547.3 millones, mientras que en 2014 aumentó a $1,680.1 millones, $133 mil más que el año anterior.
Para el 2015 creció a $1,689.1 millones y en el año actual se aprobó para que fuera de $1739.9. Para el próximo año se pretende aumentar esta cifra a $1,785.7, es decir, $97 mil dólares más para remuneraciones el próximo.
Con ello las remuneraciones absorben más o menos la mitad de los gastos del Estado salvadoreño y la tendencia continúa al alza.
Recomendaciones del FMI
En julio, representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI), recomendaron al Gobierno disminuir la carga pública. Sin embargo, el FMLN había anunciado que no iniciarán “con una política de despidos masivos”.
“Las transferencias corrientes y las remuneraciones son los componentes más importantes del gasto en el sector público regional”, indicaba un estudio del BID iniciado en el 2013. Obviamente, el estudio advertía que el crecimiento anual de este rubro, sería en detrimento de las finanzas públicas.
Cerca del 48% o 50% de la utilización de los gastos corrientes corresponden al pago de remuneraciones, y la tendencia es al alza en los últimos años.
Gremiales como la ANEP, Cámara de Comercio, Fusades y Funde, entre otras, han señalado que debe frenarse el incremento de personal en las instituciones públicas, ya que representan uno de los gastos más grandes dentro del presupuesto general.
FMI recomendó – en mayo 2016 – que el gasto público debe bajar pues aumenta la partida de gastos salariales cada año. Además, aconsejaron eliminar bonos, y fiestas dentro de las instituciones, es decir, un verdadero plan de austeridad.
Cuando el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres presentó el borrador del anteproyecto, reiteró que este contemplaba una reducción en el consumo de bienes y servicios – tan solo $800 mil – sin embargo, el aumento en remuneraciones refleja el incremento de empleos públicos.