Con la discusión del presupuesto general de la nación, que incluye muchos planteamientos políticos al respecto, organizaciones de la sociedad civil exigen primordialmente la transparencia en las cifras, un manejo adecuado del gasto y sobre todo , la sinceridad para plasmar en él todas los préstamos y obligaciones que tiene el gobierno.
Y es que en las últimas aprobaciones presupuestarias, donde se ha denunciado que se han aprobado desfinanciados, y cuyos hechos lo comprueban, a la luz de las aprobaciones de préstamos a mediados de año para paliar una que otra necesidad de recursos, un presupuesto verdaderamente equilibrado y austero no debería presentar estas insolvencias.
Ante ello, el director de Asuntos Económicos y Sociales de la Asociación de la Empresa Privada, ANEP, Waldo Jiménez, asegura que el presupuesto 2017 deber ser lo más transparente posible, ya que explicó que desde el 2005 se han presentado cifras que no van acorde a la realidad del país.
“Hemos visto que desde el 2005 los gobiernos han burlado la disposición constitucional de presentar un presupuesto equilibrado. Ponen tantos gastos como ingresos tienen disponibles. Fundamentalmente los ingresos del Estado solo son los impuestos y los préstamos. En el camino se van arreglando las cargas y con la buena voluntad de los diputados terminan ajustando las cifras”, mencionó Jiménez.
Esta práctica de maquillar cifras por doce años, según el respresentante gremial, es lo que tiene al país al borde del impago. “En julio 2015 se sabía que se debía honrar la deuda para octubre de 2016, y obviamente en el presupuesto de este año no se incluía esta partida pese a ser una obligación presentarla.
Jiménez aseguró que el ajuste para presentar la partida presupuestaria equilibrada, no pasa por cobrar más impuestos a “los ciudadanos que ya pagan muchos impuestos, y que los ajustes deben hacerse a través de la reducción del gasto”.
“Los gobiernos del FMLN han mal administrado durante estos 7 años $39,000 millones, el ajuste debe hacerlo el gobierno, pues ellos están a cargo de la administración del país”.
Mientras, investigador del Área Macroeconómica y Desarrollo de FUNDE, Rommel Rodríguez reconoció que el maquillaje de las cifras del PIB está sobrestimado, ha puesto en entredicho las bases económicas del presupuesto.
“Según lo que se ha filtrado, las más altas autoridades del país sabían del maquillaje de las cifras del PIB, qué bueno que esto ya se sabe y deberían enmendarlo a partir de ahora”, aseguró Rodríguez y añadió que en el presupuesto se vislumbra con proyecciones frágiles para el próximo año.
“El presidente del BCR (Óscar Cabrera) ha dicho que existen rangos en los que se puede visualizar el crecimiento económico, hablan de un crecimiento entre 2 y 2.7, en un esquema conservador y precavido hay que tomar el rango más bajo, y a partir de ahí construir el presupuesto”.
Además, el investigador de FUNDE aseguró que tras los ajustes técnicos hechas entre el ministro de Hacienda y el consejo de ministros viene la parte política, es decir, la aprobación en la Asamblea Legislativa.
“Cuando el presupuesto llega al parlamento todo el aporte técnico se va diluyendo, la unidad de análisis del presupuesto tiene elementos muy buenos que hacen informes acordes, pero eso no es lo que priva en la Asamblea. Allí vienen las negociaciones”, aseguró Rodríguez.
Subsidios y obligaciones previsionales
Pese a que el Gobierno ha intentado focalizar más los subsidios, todavía es un monto grande el que hay que cubrir, por lo que se necesita una mayor focalización de ellos. Las finanzas del Estado además deben incluir las obligaciones del Estado, como por ejemplo el pago a proveedores.
“Ni siquiera deberíamos estar hablando de impago a proveedores por que el Gobierno debe reflejar esos pagos en el rubro de bienes y servicios”, manifestó Waldo Jiménez de ANEP.
Además, Jiménez cree que la versión del Gobierno, de que las pensiones están cargando las finanzas del Estado y la elusión y evasión fiscal, como responsabilidad de las malas finanzas, es una excusa de incapacidad.
“El Salvador es el tercer país que más recauda tributos 18.2 del PIB, y ya no le pueden estar cargando más el bolsillo a los salvadoreños. El gobierno hace mal los cálculos, la obligación del gobierno es combatir la evasión y la elusión, y sabe que están en la economía informal que representa el 72% de la actividad económica del país, es decir, la evasión está a la luz del día”, explicó Jiménez.
“A la fecha, ningún gobierno desde el 2001 cuando acabaron las reservas técnicas ha pagado pensiones. Han estado pagando deuda con más deuda, y esto ha agravado la situación. Apenas es el 2% del presupuesto de la nación, no es válido esa aseveración”, aseguró Jiménez.
Por su parte, Rommel Rodríguez, aseguró que en estos temas hay demasiado “ruido político”, e ideológico para definir la elusión y evasión fiscal. “Lo que busca el gobierno es cerrar las brechas de evasión y elusión, pero eso no es suficiente, se deben crear incentivos para la actividad económica y es algo que no ha ocurrido”, dijo.
Además, sobre la parte previsional, el investigador de FUNDE aseguró que las reformas paramétricas son una necesidad para aligerar la carga previsional, pero que al ser una decisión política es difícil pensar cuándo puede ser tomada.
“Hay un esquema fuera de lo político, donde hay un costo de transición que debe pagarse, cuando se cambia de sistema de reparto a capitalización individual, y las reformas paramétricas deben llegar eventualmente, aunque estas sean dolorosas”, dijo Rodríguez.
Con este panorama, el ministro de Hacienda llevará hoy el presupuesto general de la nación, donde ambos especialistas esperarían se presente con las cifras más conservadoras de crecimiento económico.