Sin aprobarse aun la Ley de Responsabilidad Fiscal, y con escasos acuerdos para su discusión en la Asamblea Legislativa, el Gobierno se acerca a una crisis de las finanzas públicas. Además, el Ejecutivo deberá honrar $1,900 millones de deuda para el próximo año, pero enfrenta problemas fiscales para cerrar el año actual.
El mismo secretario técnico de la Presidencia, Roberto Lorenzana, reconoció que el acuerdo político está prácticamente en “punto muerto”, por lo que se buscaría un ajuste técnico para paliar dicha situación. Esto pasaría por la aprobación de los $1,200 millones en bonos que le urgen al Gobierno para cumplir los compromisos más inmediatos.
Sin embargo, la propuesta no ha tenido el beneplácito de ninguna fracción legislativa, incluso partidos como GANA -que ha acompañado al FMLN en emisión de más deuda- se ha sumado a las voces que piden el cese del incremento de la deuda.
$1,200 millones
Necesita el Gobierno para honrar compromisos a corto plazo
El recorte en la entrega de subsidios es uno de los primeros síntomas que las finanzas contraídas; y el Gobierno aun debe atender las demandas en salarios, seguridad pública, y salud. De allí la urgencia que tiene el oficialismo de lograr la aprobación de los $1,200 millones.
Tal y como señaló el Fondo Monetario Internacional (FMI) cuando presentó el diagnóstico económico del país, “la deuda pública arriesga el desarrollo del país”, y el Gobierno tiene las recomendaciones de la entidad financiera hechas al país, como la reducción de bonos y altos salarios en la administración pública, evitar el despilfarro y combatir la corrupción.