Según informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), la deuda pública de El Salvador estaba cerca del 61% del PIB al finalizar el 2015 y aumentará al 73% en 2021 con las políticas actuales.
El elevado déficit fiscal, el bajo crecimiento y el aumento en las tasas de interés, son algunas de las causas por las que el país no crece al ritmo que lo hace el resto de países del itsmo, señala el informe del Fondo.
Estas son algunas de las recomendaciones hechas por el FMI para mejorar la situación económica:
– Generar un amplio consenso político y social para dar respuesta a las desigualdades y al bajo crecimiento económico. El FMI señala que si bien hay un acuerdo para reducir la igualdad, todavía hace falta un acuerdo político para lograr este objetivo. Por lo que urge un pacto fiscal que involucre a todas las fuerzas políticas.
– Implementar la consolidación fiscal protegiendo al mismo tiempo el gasto social. Se debe reducir los déficit al 3.5% a fin de revertir la tendencia al alza de la deuda. Existen menores transferencias corrientes y más gastos de capital que deben revertirse, señala el FMI.
– Promover un mejor clima de inversión para generar un crecimiento más dinámico e impulsado con el sector privado. En este punto, el organismo monetario afirma que existe una “parálisis política”, que impiden alcanzar los objetivos sociales y de seguridad.
– Mejorar el marco institucional financiero para el sector bancario. Incluir un marco jurídico para la protección apropiada de la banca.
– Reducción del gasto del Estado. En este punto, el FMI recomienda no realizar más contrataciones en el Estado, así como recortar puestos innecesarios y evitar aquellos bonos “poco justificables”.
– Plantear otra reforma de pensiones. Así como está la propuesta de la reforma de pensiones, el FMI la considera inviable a largo plazo, por lo que se deberían buscar reformas paramétricas, como la edad de jubilación o aumentar el monto de la cotización.
– Quitar impuesto a telefonía y transacciones bancarias. Impuestos como estos no son de beneficio para la población, según el ente financiero, por lo que es mejor suprimirlos ante la baja recaudación que estos presentan.