Entre las distintas observaciones hechas por las mesas de trabajo en el pasado seminario de evaluación del Tribunal Supremo Electoral (TSE), muchas coincidieron en la necesidad de buscan mecanismos que agilicen los procesos electorales.
Entre ellos, figuró la posibilidad de utilizar el voto electrónico, como la solución a los retrasos generados en las pasadas elecciones. A pesar de que ningún magistrado se aventuró a adelantar posturas en cuanto a ello, no descartan esta posibilidad ni muy remotamente.
Ya en el inicio del análisis de las diversas sentencias de la Sala de lo Constitucional sobre elecciones, fue el FMLN en la Comisión de Reformas Electorales, el primero en reconocer que también están considerando esta opción para próximos comicios.
Según las mesas de trabajo integradas por actores del pasado proceso electoral, entre ellos, la defensa del voto de los partidos políticos, observadores nacionales y el mismo TSE, se planteó que el organismo colegiado requiere mayor utilización de tecnología, tanto en transmisión de datos como en el proceso electoral en sí.
La propuesta del voto electrónico podría ser incluida en un documento final que será entregado a la Asamblea Legislativa para su respectivo análisis.
Algunos sectores de la sociedad civil han manifestado su preocupación ante la posibilidad de implementar el voto electrónico, ya que señalan que es un modelo que puede favorecer a un fraude electoral, y por ende, a modificar la verdadera voluntad de la población.