A través de un comunicado de prensa el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Julio Olivo, explicó las razones del cierre del Pabellón Centroamericano, lugar donde se desarrolla el escrutinio final. En el escrito considera que actuó bajo la legalidad de su cargo, ya que «es una decisión legítima y revestida de legalidad”.
Y añade que esta «fue una medida fiable para garantizar el resguardo integral del material electoral». Olivo argumenta que la decisión la tomo en vista de los problemas con que se desarrolló la jornada de trabajo en las mesas el día de ayer, ocasionado por las denuncias que hicieran algunos candidatos.
«La medida fue para que el pabellón no fuera vulnerado en su seguridad en horas nocturnas», dice el comunicado.
La fiscal electoral, Rosa Alvarado, aseguró que el magistrado Olivo pudo haber incurrido en un delito por ordenar el cierre de este lugar y restringir el acceso a los empleados, fiscalía e integrantes de mesas, al tratarse de una actividad de interés público.
Así mismo dio a conocer que Silvia Cartagena, asistente personal de Julio Olivo y ex magistrada suplente de Eugenio Chicas, fue quien dio la orden a la Policía Nacional Civil de cerrar pabellón.
A causa de este cierre el escrutinio final que se encuentra en su última etapa, inició con una hora de retraso. El magistrado Fernando Argüello aseguró que esta fue una decisión unilateral del presidente y que el cuerpo colegiado no estaba enterado de esta medida.