La Iglesia Católica entregó ayer a la Asamblea Legislativa 150,000 firmas de ciudadanos que exigen la derogación de la Ley de Minería Metálica, aprobada a finales del año pasado. La solicitud fue presentada con el fin de velar por el bien común, especialmente por los sectores más vulnerables de la sociedad, según señaló el arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas. La entrega se realizó en la oficina de correspondencia del Congreso, acompañado de sacerdotes y fieles católicos.

Monseñor Escobar Alas destacó que la solicitud se hacía sin intereses políticos ni económicos, subrayando que la acción tenía un carácter pastoral y estaba impulsada por una genuina preocupación por el bienestar de la población.

La Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES) respaldó la petición, señalando que las firmas representan la voz del pueblo que clama por la derogación de la ley por sus efectos negativos sobre la vida y el medio ambiente. Además, Escobar Alas destacó que no hubo un apoyo de diputados y que la presentación de las firmas fue un proceso especial que involucró directamente a 150,000 personas.

Por su parte, la diputada Claudia Ortiz de Vamos solicitó una reforma constitucional para prohibir la minería y garantizar el derecho al agua y al saneamiento, apoyada también por las 150,000 firmas presentadas en el Congreso.