La Asamblea Legislativa aprobó reformas a los Códigos Penal y Procesal Penal para endurecer las sanciones contra el delito de conducción peligrosa, en una iniciativa impulsada por la Presidencia de la República para garantizar la seguridad de los salvadoreños frente a conductores irresponsables.
La nueva normativa establece cero tolerancia al consumo de alcohol y estupefacientes al conducir, prohíbe manejar bajo cualquier grado de influencia de estas sustancias y aumenta las penas de cárcel asociadas a tragedias viales causadas por esta conducta.
En la reforma al artículo 147-E del Código Penal, las penas para percances con vehículos automotores livianos aumentan de 1-3 años a 2-5 años de prisión. En accidentes con transporte público o pesado, las sanciones se incrementan de 5-10 años.
Además, si las tragedias implican homicidio culposo o lesiones graves, las penas alcanzan un máximo de 10 años para accidentes con vehículos livianos y hasta 15 años para transporte colectivo o de carga.