Con 56 votos a favor, los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron reformas a la Ley General de Electricidad para garantizar que los usuarios finales, abastecidos por generadores o comercializadores de energía eléctrica, no paguen tarifas superiores a las aprobadas para las empresas distribuidoras.
Al inicio de este quinquenio, el Presidente Nayib Bukele declaró que una de sus prioridades es implementar un plan para rescatar la economía y proteger el bolsillo de las familias salvadoreñas. Estas enmiendas, presentadas en la sesión plenaria número 11, buscan impedir que los comercializadores encarezcan el precio de la energía y transfieran los costos a los usuarios finales, asegurando que no se cobren tarifas superiores a las autorizadas por el Estado.
La Ley General de Electricidad, aprobada en 1996, fue actualizada en 2021 con la creación de la Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas. Esta institución tiene la responsabilidad de formular, adoptar, dirigir y coordinar las políticas que rigen cada una de las etapas de la distribución energética: generación, transmisión, distribución y comercialización.
“Estas reformas permitirán tomar medidas inmediatas para evitar el racionamiento de la energía eléctrica en nuestro país, como ha sucedido en otras naciones”, afirmó el parlamentario Mauricio Ortiz. “Además, se evitarán abusos por parte de las distribuidoras o comercializadoras que quieran incrementar las tarifas”, agregó.