Debido a la grave situación provocada por las persistentes lluvias que han azotado El Salvador, los diputados de la Asamblea Legislativa han tomado la decisión unánime de establecer un asueto nacional remunerado para este 18 de junio de 2024, tanto para el sector público como para el privado. Esta medida excepcional busca salvaguardar la seguridad y el bienestar de todos los salvadoreños frente a las adversidades climáticas que han causado estragos significativos en todo el país.
El Salvador ha sido duramente golpeado por intensas precipitaciones que han desencadenado derrumbes en carreteras, inundaciones repentinas en ríos, quebradas y zonas costeras, así como el colapso de puentes y deslizamientos de tierra. Estos eventos han lamentablemente cobrado vidas humanas y han dejado a comunidades enteras en condiciones de vulnerabilidad extrema.
El presidente Nayib Bukele había anticipado esta medida enviando una solicitud urgente a la Asamblea Legislativa, subrayando la importancia de reducir la actividad laboral en días críticos para minimizar riesgos adicionales. Con esta decisión, se suma al estado de emergencia nacional declarado por un lapso inicial de 15 días desde el pasado 16 de junio, evidenciando la gravedad de la situación y la necesidad de una respuesta coordinada y rápida.
El asueto nacional remunerado incluirá a la mayoría de los sectores laborales, aunque se han establecido excepciones para servicios esenciales como el Ministerio de Salud (MINSAL), el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), la Fuerza Armada, la Policía Nacional Civil (PNC), entre otros organismos fundamentales para la atención de emergencias y la seguridad pública.
Ante este escenario, las autoridades han reforzado el llamado a la población para que adopte todas las medidas preventivas necesarias y se mantenga alerta ante las condiciones climáticas adversas que podrían persistir en los próximos días. Legisladores y funcionarios han coincidido en la importancia de priorizar la protección de la vida y la seguridad de todos los salvadoreños en esta difícil coyuntura.
