El Salvador se convirtió en el primer país de Centroamérica en contar con una ley que busca transformar la atención materno-infantil. Todo enfocado hacia un nuevo modelo que garantice no solo los derechos de la niñez y los de la madre, sino para tener un parto respetado, cuidado cariñoso y sensible.
La normativa responde a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El nuevo modelo pone en el centro de sus acciones a la mamá y al bebé. Además, asegura beneficios nunca antes vistos en las maternidades de El Salvador.
Asimismo, dicta las obligaciones para el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS). Con ellas se facilitarán las condiciones para que el nacimiento del bebé sea un momento único, de intimidad y caracterizado por el derecho de la madre y del recién nacido a que se tomen en consideración sus valores, creencias y sentimientos, respetando su dignidad y autonomía, indican las autoridades.
Entre los puntos de la medida destacan que la madre podrá ser acompañada de una persona de su elección durante el proceso de gestación, controles y momento del parto. Además, no será sometida a procedimientos innecesarios, contará con una red de apoyo y será la protagonista junto con su bebé y su familia durante todo el proceso de embarazo.
Además indica que el bebé será alojado junto a su madre y no será separado de ella, recibirá lactancia materna durante la primera hora de vida, se priorizará el contacto piel con piel y tendrá la oportunidad de desarrollar apego seguro con su madre y su familia.
Esta ley es el resultado del liderazgo de la Primera Dama de la República, Gabriela de Bukele, y al trabajo articulado entre profesionales médicos, instituciones de salud, y el acompañamiento de organismos nacionales e internacionales.