La normativa establece que el gobierno, municipalidades e instituciones privadas que manejen fondos públicos deberán comprar estos insumos a productores nacionales.
Roxana Lara
Con el fin de dinamizar la economía del país y de apoyar a los productores nacionales, la Asamblea Legislativa aprobó ayer con 53 votos la Ley para la Adquisición y Consumo de Leche Fluida y sus Derivados. La normativa establece que cuando el gobierno central, municipalidades e instituciones privadas que manejen fondos públicos requieran adquirir estos productos, deberán comprarlos a productores nacionales.
Hospitales de la Red Nacional de Salud, destacamentos militares, centros penitenciarios y sistema educativo son algunas de las instituciones que la ley contempla para la adquisición de la leche fluida y sus derivados.
Para que estas instituciones puedan comprar dichos productos, estos deberán ser producidos y procesados en el país por personas naturales o jurídicas debidamente registradas, además de cumplir con los requisitos sanitarios y de inocuidad correspondientes.
“Estamos garantizando una dinamización de la economía salvadoreña, más de 150,000 empleos directos, esto podrá posiblemente duplicarse. Esta ley obligará a las empresas que administran fondos públicos a adquirir exclusivamente producción nacional de leche fluida y sus derivados”, expresó la diputada Mayteé Iraheta, mocionante de la normativa.
“Estamos dando una herramienta más al sector ganadero, que en sus mejores tiempos ha generado más de 300,000 empleos y es momento de apoyarlos”, agregó el presidente de la Comisión Agropecuaria, Mauricio Linares.
Por su parte, Audelia López, del FMLN, consideró que esta iniciativa es buen paso para el sector ganadero ya que plantea «la obligación de las instancias del Estado que manejan fondos públicos para que cuando compren leche, lo hagan a los productores del país”.
