Julio Velásquez, coordinador de Economía de la facultad de Economía, Empresa y Negocios de la Universidad Dr. José Matías Delgado (UJMD), considera que la falta de acuerdos entre los actores políticos del país es una clara señal de desinterés de ambas partes.
Añade que mientras la sociedad civil no vea la gravedad de este problema y se involucre, los políticos no van a solucionar nuestros problemas.
Curul 85: Una tarea del gobierno es cómo financiar el presupuesto general de la nación, que está pendiente desde inicios del año, debido al déficit. Ahora el gobierno ha solicitado $282 millones más de deuda. ¿Cómo valora esta situación desde la perspectiva económica?
Julio Velásquez: Es una señal de la falta de compromiso de parte de las autoridades, no solo de los que están en el gobierno, sino también de los diputados que están en la oposición, que no buscan arreglar el problema fiscal del país. Desde antes de aprobar el presupuesto se sabía de las necesidades de fondos que este iba a tener. Una de las cosas más criticables, por ejemplo, fue que abrieron una partida presupuestaria con mil dólares para el tema de pensiones. Denota la falta de interés por resolver estos temas, tanto de una parte como de otra.
C85: Entidades como el BID y el FMI señalan que muchos de los problemas fiscales del país se originan por la falta de acuerdos políticos. ¿Se necesita involucrar a otros sectores de la sociedad?
JV: La conclusión a la que llegan las multilaterales es la correcta. Pero la falta de acuerdos políticos no incluye solo a los políticos. Ellos son los que están al frente de las negociaciones, pero detrás de ellos siempre hay poderes fácticos, con los que los políticos negocian o quieren proteger. La sociedad civil organizada también debería involucrarse en este tema, de manera que todos tenemos parte de esta situación. Desde luego, esto es un tema político, porque cuando uno lo ve desde el punto de vista de la economía, se suma, se resta y se aprueba; pero obviamente cuando tocas grupos de poder, intereses y tradiciones es mucho más complejo, allí se evidencia la falta de rodaje político tanto en el gobierno como la oposición.
Por ejemplo, vemos el tema de los escalafones, que afectan la economía de gran manera, cómo manejan esto los partidos políticos. Vemos a la oposición que pide que se paguen completos (salud, educación y policías) y se incluyan en el presupuesto. Legalmente es correcto, que se incluyan todos los gastos, pero debería evidenciarse una solución a mediano plazo, como congelar los escalafones de manera temporal hasta ordenar las finanzas. No estamos viendo eso, sino que populismo.
Insisto, mientras la sociedad civil no vea la gravedad de este problema y se involucre, los políticos no van a solucionar nuestros problemas. Y el entorno internacional no va a esperar que solucionemos los problemas de país. El alza en las tasas de interés de los Estados Unidos afectará a la deuda soberana del país.
C85: ¿Qué implica para el país la degradación de los estándares financieros y la calificación de bonos ya como de riesgo?
JV: No implica que no se puedan colocar estos títulos valores y se compren. Siempre habrá compradores que se arriesgarán a tomar los bonos de El Salvador. Pero pasamos a una inversión de especulación. Dentro de la teoría de la política de portafolio, uno diversifica el riesgo comprando varios bonos. Entonces, El Salvador (los bonos) tiene alto interés pero también alto riesgo. Esto implicará mayor pago de intereses que van a dejar de invertirse en obras sociales.
C85: Otra situación que se menciona mucho como uno de los problemas fiscales más grandes del país son las pensiones. Parece que la política nuevamente no deja que se pueda avanzar en el tema. ¿Qué propuestas cree que se están dejando fuera del tema?
JV: Veo mucho manejo politiquero del tema. El gobierno está dando malas señales con este tema, de manera despreocupada, y se está enviando un mal mensaje a la inversión extranjera. ¿Qué inversionista va a venir al país si no hay reglas del juego claras? Cuando viene el gobierno y propone estatizar las pensiones solo porque no le aprueban los bonos.
Se está dejando de hablar, de nuevo, de las sumas y restas que hablamos de la economía. Claramente la gente desconfía que el gobierno le vaya a administrar las pensiones, y se puede ver en las encuestas de opinión, donde claramente hay una crisis de credibilidad hacia el gobierno.
C85: Los políticos ya comenzaron a hablar de focalizar los subsidios, ¿qué efecto tendrá en la población?
JV: Los subsidios son, en primera instancia, una medida de política fiscal heterodoxa. En mi opinión, debería ser una última medida a tomar y debería ser utilizado con varios criterios: focalizados desde un principio, con tiempo o vigencia y orientados a la demanda, no a la oferta.
En El Salvador esto se ha hecho de manera desordenada, para proteger intereses. Si se focaliza más va a afectar a cierto número de población, eso no se niega. Ojalá sea una focalización técnica y que llegue a quien verdaderamente lo necesita. Aunque la misma experiencia internacional te dice que en cualquier país del mundo, cuando se hace esto, hay errores de omisión e inclusión. En ningún lugar del mundo los subsidios se les dan a las personas que verdaderamente lo necesitan.
C85: A la hora de «apretar el cincho», poco se habla del ahorro estatal ¿Por qué?
JV: Obviamente por los intereses y porque nuevamente la sociedad civil está dormida y se dejan dormir con esos cuentos como la desdolarización y de los ricos contra los pobres y todas esas historietas.
Claro que el gobierno debe reducir el gasto corriente. En El Salvador hay de donde reducir el gasto corriente, una serie de cosas que se hacen y que no corresponden a la situación del país. El tema de salarios en el Estado, por ejemplo.
C85: ¿Cómo afectará a la población no tomar soluciones técnicas a los problemas fiscales del país y en este caso, como el financiamiento de las partidas presupuestarias?
JV: Estamos en un año electoral donde a los políticos se les dificulta cada vez más decir las cosas necesarias para solventar los problemas. Estas reuniones en Casa Presidencial prácticamente lo que se hace es ver quién va a asumir los costos: ¿quién asumirá el costo de subir el IVA?, ¿quién va a asumir el costo del predial?, ¿de la reducción de algunos subsidios?
El gobierno por sí solo no lo hará y la oposición no quiere por sus aspiraciones de retomar el poder. Ni los partidos apéndices se atreverán a asumir el costo. Al FMLN no le está resultando fácil negociar, pero este año deberían existir medidas de ingreso que se tienen que aplicar, pero que no hagan más turbio el entorno económico del país. Simplificar el esquema tributario puede ser una solución.
Hablan también de la evasión y elusión fiscal, resolvería mucho, pero en realidad el gobierno tiene todas las herramientas para cobrar, aunque ellos digan que los procesos son engorrosos y tardan años en cobrar en deudas. Pero pensemos más, no se cobran impuestos tal vez porque los políticos cobran tras bambalinas una cuota menor. Hay que revisar mandos medios en Hacienda o qué dice Probidad al respecto, investigar esas reuniones con empresas tras bambalinas.