Considera que sería “catastrófico” dejar en manos del Estado el manejo de los fondos de pensiones.
Gabriel Recinos
El diputado René Portillo Cuadra, de ARENA, manifestó la necesidad de reformar el sistema previsional en el país, pero con “una reforma basada en cuatro ejes estratégicos”.
“Estoy seguro de que nadie quiere la nacionalización de las pensiones. Así como el gobierno maneja hospitales, escuelas y abastecimiento de agua potable, así será de catastrófico en el manejo del fondo de pensiones», dijo el parlamentario.
El primero de los ejes estratégicos que propone el partido tricolor, explicó Cuadra, es no aumentar la edad ni el tiempo de cotización de los trabajadores.
Al respecto, en el encuentro sostenido entre el gobierno y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) la semana pasada, el organismo recomendó al Estado elevar la edad de cotización.
El segundo eje consiste en conservar la titularidad de los bonos en una cuenta individual que sea propiedad del trabajador. El tercero, dijo el parlamentario, es que a todo pensionado se le garantice su pensión hasta el último día de su vida.
Sobre este punto, explicó que es posible realizarlo a través de una figura jurídica que se llama “seguro de longevidad”.
«Esta figura permite desglosar, de la contribución del patrono, un fondo para que a quienes se les termine su dinero, tengan disponible este seguro y les garantice que van a tener pensión hasta el último día de su vida», manifestó.
El cuarto eje propuesto por ARENA consiste en que el trabajador pueda, en algún porcentaje, hacer uso del dinero que está ahorrando en las AFP.
“Por ejemplo que use 30% de sus ahorros para financiar vivienda o poner un negocio, que pueda usar su propio dinero. Eso solo podría hacerlo si conserva la titularidad del dinero y el gobierno no mete mano llevándoselo para las arcas del Estado», dijo Cuadra.
La propuesta del gobierno de crear un sistema mixto de pensiones fue presentada a la Asamblea Legislativa el año pasado. El proyecto establece que los ahorros de los empleados que ganen hasta dos salarios mínimos pasarán a un sistema de reparto administrado por el Estado.
