Aunque el escrutinio formal no concluye y aún están pendientes las solicitudes de abrir las urnas donde se consignan anomalías; los partidos han comenzado una franca y abierta puja por los cargos de poder en la Asamblea Legislativa.
Cuatro de los cinco partidos con representación han mostrado ya un interés desmedido por ocupar la presidencia del parlamento, la cual no está reglamentada ni en la Constitución ni en la ley orgánica interna.
Donato Vaquerano, Francisco Merino, Lorena Peña y Guillermo Gallegos; han mostrado su interés de llegar a la presidencia de la Asamblea, actualmente ocupada por el efemelenista Sigfrido Reyes, a quien una disposición interna de su partido le impidió correr por un cuarto periodo.
Vaquerano es aun jefe de fracción de ARENA y tiene más de quince años de ocupar el escaño por el departamento de San Vicente. Francisco Merino, un veterano de la política, ha sido parlamentario por el PCN desde finales del siglo pasado. Lorena Peña del FMLN, al igual que sus competidores, ha sido parlamentaria centroamericana, y concejal en San Salvador. Por su parte, Guillermo Gallegos llego a la Asamblea por ARENA donde fue jefe de fracción y en octubre de 2009, junto a once diputados, comenzó la formación de GANA.
Ninguno representa una corriente de renovación legislativa y más bien es la afirmación de la forma como los liderazgos de los partidos se relacionan con el poder.
De todos los partidos solamente el PDC no ha mostrado interés en liderar el legislativo.
Para elegir presidente, vicepresidentes y secretarios en la Asamblea; en total unos 14 cargos; se requiere de mayoría simple o sea 43 votos.
Los directivos tienen salarios diferenciados a la mayoría de diputados. El Presidente de la Asamblea recibe unos $ 5,781 dólares por salario, vehículos, gasolina, comunicación portátil, guardaespaldas, asesores, personal de apoyo, un fondo circulante de apoyo administrativo y gerencia las funciones administrativas.
Los vicepresidentes reciben $ 5,225 como salario, además de vehículos, motoristas, guardaespaldas, y demás prerrogativas.
Mientras los 8 secretarios mensualmente reciben $ 4,854 dólares como salario y su cargo también goza de importantes prerrogativas.
El presidente de la Asamblea posee un enorme poder político y administrativo. Preside la Comisión Política y es el representante legal del órgano de estado, está facultado para celebrar contratos y regular el status laboral de cerca de 2 mil empleados.
La Asamblea Legislativa funciona con un presupuesto anual de cerca de 60 millones de dólares.